Cuando los drones ayudan al sector inmobiliario y el cliente

La tecnología inunda nuestras vidas en lo cotidiano y en lo laboral, aunque no lo parezca, aún más. Nadie pensaba hace diez años que los drones cambiarían la forma de entender parte del sector inmobiliario, tanto desde la perspectiva de la inmobiliaria como del futuro cliente ávido de reconocer con exactitud cómo será la casa de sus sueños.

Es indudable que la tecnología es la aliada perfecta de todo profesional , nos ayuda a mejorar en el trabajo, a realizar tareas más rápidas y precisas, en definitiva, a ser más profesionales en el día a día con la intención de mejorar los servicios frente al cliente.

No estamos descubriendo nada nuevo si afirmamos que vivimos en la era de la imagen donde el sector inmobiliario tiene uno de sus mayores cimientos y “armas” frente a un posible cliente. Imágenes en 3D, fotografía, vídeos y el mundo de Internet ya forma parte intrínseca de la vida diaria de toda inmobiliaria pero la tecnología avanza y debemos adaptarnos a ella.

Aquí es donde entran los drones, un recurso que se está introduciendo poco a poco en la “vida de los inmuebles” con la intención de ofrecer más información, más precisa,  e incluso poder reconocer las carencias de los inmuebles desde una perspectiva que, hasta no hace mucho era impensable.

El aportar más datos sobre cualquier tipo de vivienda desde una perspectiva diferente beneficia en ambas direcciones, es decir, desde el cliente que puede reconocer con mayor exactitud las posibilidades del bien que requiera, hasta el profesional inmobiliario que aporta datos  extra y que posibilita una menor pérdida de recursos en la búsqueda de inmuebles frente a unas necesidades requeridas y concretas.

Captar la imagen y vídeo desde al aire sobre cualquier casa o edificio, en construcción o ya construido… ¡cautiva a cualquiera! Y eso lo saben bien los grandes despachos de arquitectura que fueron los primeros en aprovechar esta tecnología para mostrarnos sus obras y construcciones faraónicas.  Desde aquí empezó la revolución de la imagen en el mercado inmobiliario ofreciendo perspectivas imposibles de unos edificios que ya de por sí, presentan una arquitectura del detalle.

Un vídeo en movimiento siempre será  más atractivo que una imagen fija. Si a eso le sumamos una presentación diferente, atrevida  y creativa de una vivienda;  desde el observar el entorno de la casa hasta las instalaciones, pasando por la presentación de sus zonas comunes y recreativas. En realidad ya tenemos todo lo que necesita  cualquier futuro comprador o arrendatario, conocer bien el inmueble.

Las posibilidades en el ámbito de los drones son infinitas y han venido para quedar en el mundo del mercado inmobiliario. 

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